"Día 41"

Uno de los días más esperados para Celia y para mi, por fin ha llegado....hemos podido ver en acción a la pandi dentro, fuera y alrededor del "LABERINTO PIKLER" (todavía sin nombre propio).

Este nuevo amigo nuestro llegó a la Escuela el pasado Lunes, pero su olor, bueno y gustoso aunque fuerte (barniz), le ha provocado viajes de un lugar para otro; ha dormido en la sala de psico, se ha refugiado de la lluvia en la terraza de Julia y hasta ha compartido espacio con sábanas y baberos dentro de la lavandería. Ya es un experto en subir y bajar por el ascensor, y ha sido acariciado por la gran mayoría del equipo en su estancia en la Escuela pese no haber conocido antes a quienes iban a convertirse en sus mejores amig@s.

La entrada de hoy será más visual que comentada porque ya he contado mucho sobre ello, lo que ahora más me interesa es, que de una manera o de otra, recibáis un poco de esa ilusión (de proceso y resultado) que hemos mantenido Celia y yo con este proyecto.

Antes de que l@s amig@s entrasen en el aula, disponemos el laberinto...ahora sí, os presento oficialmente:

Tres módulos compuesto por tablones de madera de Abeto. Los pequeños, el de la izquierda y derecha completamente hermanos, forman como cajones que hacen de túneles y a la vez, de posibles entradas y salidas. El tercer módulo, el más largo, tiene como base dos tableros de madera y uno más como techo, el que sobra da hueco y espacio para levantarse si se quiere. Una fila de listones hacen de barrotes para poder agarrarse y apoyarse; el marco que da a la salida o entrada, según como se mire, esta hecho con tablones de samba, una madera más endeble y reforzados con unos somieres de una cama desechada. 

Dichos módulos son encajables para que a la hora de recoger y guardar sea más fácil y resulte menos bulto. Estos enganches están hechos con perfiles que hacen como de vía (muy fácil de poner y de quitar). La base de la estructura la sostienen 16 patas graduables mediante tuercas para poder inclinarlos más o menos...de esta manera queda más cuadrada aunque no perfecta...recordad que está completamente hecha a mano y no somos expert@s en nada, y menos en carpintería. Las manchas amarillas que podéis ver son relleno de masilla de pino que tuvimos que utilizar ya que durante su construcción, rompimos algunas zonas dejándolas agujereadas.

Lijado hasta más no poder y barnizado en dos ocasiones, este ha sido el resultado. Hemos intentado pulir todas aquellas zonas que pudieran causar algún riesgo o peligro para l@s bebés...esperemos no haber fallado. Ha sido supervisado por varias educadoras y por la propia directora de la Escuela.

Y antes de ver realmente lo bonito de la cuestión, el vídeo de presentación:

Para apoyar e incentivar la participación y reforzar la seguridad, hemos introducido pelotas, anillas y bolillos de madera en algunas de sus partes; además esto da sentido a uno de sus objetivos o metas, el de intercambiar objetos desde dentro hacia fuera y viceversa, al mismo tiempo de meter y sacar como conceptos a trabajar.

De la propia tensión del laberinto, algunas zonas se ven y se denotan torcidas, no están cuadradas...sentimos la imperfección, pero la aceptamos gustosamente.

Nuestra decisión firme de no pintarlo tiene sentido en cuanto a la importancia que le damos en que se vea, se perciba y se sienta el origen y la realidad de la materia prima, en este caso, la madera. Quizá el resultado estético pueda parecer que no es el apropiado, pero nosotr@s no coincidimos, pensamos que no podía estar más bonito y no lo digo porque sea nuestra creación propia (que también), si no porque la madera puede versee, olerse, saborearse y sobretodo sobarse. En fin, ya me callo, bueno, me corto los dedos para no teclear y pongo imágenes, mogollón de imágenes para que os acerquéis un poquito, a lo que hemos vivenciado. Muy orgullosos y satisfecho, pero prudente y con ganas de seguir mejorando. ¡Buen provecho!

"Primera foto con l@s amig@s"

                     Entrando..

...levantándose...

...saliendo.

A la aventura...

...abriéndose camino.

Saliendo por un sitio muy muy difícil...

...para luego volverse a sonreírnos...

Escapar no siempre es fácil...

...pero insistimos, no nos resignamos...

...siempre con la cabeza bien alta.

...y es que, a pesar de los barrotes...

...los tropiezos...

... y los miedos...

...con constancia, compromiso e ilusión...

...siempre existe luz al final del túnel...

...para hacer camino al andar...

...conquistando y derribando muros...

...para hacer de la UTOPÍA una REALIDAD...

 

Nada más que añadir, ni quiero ni lo necesito, lo tengo casi todo y si quieres saber más, solo mírame a los ojos y recibe todo lo que tengo que darte después de haber recibido tanto.

Besos encrucijados